El e-commerce o comercio electrónico se refiere a la venta y compra de productos a través de internet; también se describe como el marketing y venta de productos o servicios en internet.
Existen diferentes tipos de comercio electrónico, el B2C (Business to Consumer), que da cuenta de las transacciones que se producen entre una empresa y un consumidor, es decir, organizaciones que venden productos o servicios a personas.
El B2B (Business to Business) hace referencia a cuando una empresa le vende a otra, actualmente una de las modalidades que presenta mayor crecimiento. El C2C (Consumer to Consumer) se refiere a la venta entre consumidores. La modalidad menos común es el C2B (Consumer to Business) que alude a la compraventa de consumidores a negocios.
Por otra parte, el e-commerce tiene diferentes ventajas para la parte compradora, siendo la más evidente la facilidad y comodidad, ya que actualmente casi todos compran por internet, en cualquier momento y lugar.
La accesibilidad significa que los comercios electrónicos no cierran nunca, siendo posible comprar los 365 días del año las 24 horas del día, sin las restricciones que pone un horario determinado de atención.
El expedito acceso a información permite cotizar precios, revisar características, opiniones de otros compradores, entre otros aspectos. La libertad implica básicamente la posibilidad de comparar entre muchos comercios cuál es el que se ajusta mejor a las necesidades específicas del usuario.
El conocimiento de productos y servicios novedosos se produce en un margen acotado de tiempo, pudiendo descubrir fácilmente una amplia gama difícil de lograr a través del comercio tradicional. Finalmente, este sistema implica hoy en día altos estándares de privacidad y seguridad, ya que estos aspectos son imprescindibles en el proceso de compra.
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